Dermatología en Granada

Hongos

Las infecciones superficiales de la piel por hongos (Micosis superficiales) es un motivo de consulta frecuente que vamos a dividir en Pitiriasis versicolor, tiñas y candidiasis.

 

La Pitiriasis versicolor es la micosis superficial más frecuente. Se manifiesta por manchas que cambian de color (de color pardo inicialmente en el invierno y que se tornan blanquecinas después de la exposición al sol) con escamas finas en su superficie. El diagnóstico es por inspección clínica y si existen dudas la luz de Wood nos proporciona una fluorescencia amarillo-anaranjada típica.

 

Es de evolución crónica y recidivante y el tratamiento incluye medidas de higiene adecuadas y tratamientos locales aunque en determinados casos es necesario instaurar un tratamiento sistémico. 

 

Las Tiñas se refieren a distintas variedades clínicas de infecciones producidas por hongos llamados dermatofitos. Pueden afectar el pelo (Tiña del cuero cabelludo o tinea capitis), la piel lampiña (tinea corporis, tinea pedis, tinea manum y tinea cruris cuando afectan la ingle) y las uñas (onicomicosis).

 

La Tiña del cuero cabelludo es propia de la infancia y provoca una zona de alopecia más o menos extensa. Es fundamental establecer un diagnóstico precoz del niño contagiado para por una parte realizar un tratamiento adecuado que evite una alopecia permanente en las formas inflamatorias y además adoptar medidas preventivas para evitar el contagio de otros niños. La tricoscopia también en esta patología infecciosa del pelo nos aporta unos signos característicos para diferenciarla de otras alopecias de la infancia como la alopecia areata y la tricotilomanía.

 

La Tiña de piel lampiña puede afectar tanto a niños como a adultos y al igual que en el caso de la tiña de cuero cabelludo, además del tratamiento adecuado es preciso aconsejar al paciente unas medidas preventivas para evitar el contagio de los convivientes.

 

Cuando el agente causante es una levadura del género Cándida hablamos de Candidiasis que pueden afectar tanto la piel (fundamentalmente los pliegues intértrigo candidiásico) como las mucosas (candidiasis oral y candidiasis genital: vulvovaginitis y balanitis candidiásicas) y las uñas (afectando fundamentalmente los repliegues periungueales, paroniquia candidiásica).

 

Son factores predisponentes para el desarrollo de una candidiasis la humedad y la diabetes. También la obesidad es favorecedora del desarrollo del intértrigo candidiásico (submamario, subabdominal, inguinal) lo que se manifiesta por enrojecimiento de la zona que aparece húmeda, brillante y que provoca picor y quemazón.

 

En nuestra clínica le ofrecemos los métodos más novedosos para el diagnóstico de estas infecciones como es la tricoscopia en las tiñas de cuero cabelludo, además del tratamiento adecuado para cada caso.