Las verrugas son infecciones de la piel y mucosas producidas por distintos tipos de virus de papiloma humano. Las verrugas vulgares con frecuencia se observan en la edad pediátrica y pueden localizarse principalmente en manos y en plantas de los pies (verrugas plantares). A veces se manifiestan por pápulas rosadas en cara o en dorso de las manos (verrugas planas).

En muchos casos se resuelven de forma espontánea en el plazo de 1-2 años por lo que el tratamiento debe ser lo menos lesivo posible e individualizado para cada paciente en función del tipo de verruga, localización, edad, número de lesiones, etc. Disponemos de diversos tratamientos locales cuyo éxito depende en gran parte de una correcta aplicación.

Las verrugas genitales o condilomas acuminados se transmiten por contacto sexual. Son lesiones excrecentes que se localizan en región anogenital y algunos genotipos de papilomavirus que los producen tienen potencial oncogénico.

Es importante que el dermatólogo realice el diagnostico correcto de este tipo de infección para prescribir el tratamiento adecuado e indicar al paciente las medidas para evitar la transmisión. También es conveniente en muchos casos realizar un despistaje de otras posibles enfermedades de transmisión sexual.

En la mujer siempre es conveniente remitir para exploración ginecológica al médico especialista.